sábado, 24 de noviembre de 2007

Separata Especial: De las velas a los velorios (última entrega)

Los velorios son un tema que da para mucho en el ingenio popular. Mil historias de aparecidos, engaños y desengaños amorosos, algún que otro borracho dando la nota, y un montón más de tópicos pueden surgir de ese lugar. ¿Pero de donde viene ese termino? ¿Qué significa velar a un muerto? Lo más lejos que llegué en el tiempo con esta cuestión me llevó a una práctica que parece existir desde principios del siglo XIX, lo cual no quita que sea anterior. En esa época el paisano religioso no solo consagraba sus rezos a los suyos sino también a los desventurados que perecieran trágicamente en batalla. En muchos casos para honrar a esas almas desdichadas pedía al cura párroco que bendijera una cruz para así poder realizar una “velación de una cruz”. En que consiste este rito, les cuento: una vez bendita, la cruz se llevaba para una casa de vecino y se la rodeaba con velas durante una o más noches, donde hombres, mujeres y niños oraban fervientemente. Velada la cruz, se la conducía en procesión al sitio donde se hallaba enterrado el difunto, plantándola junto a la sepultura, del lado de la cabecera. No siempre la cruz señalaba la existencia de un enterramiento, a veces solo indicaba el lugar de una muerte repentina o trágica. En los pasos de los arroyos suelen morir ahogados el jinete y la cabalgadura. La corriente arrastró aguas abajo al muerto. Pero en el árbol más próximo a la catástrofe, si el arroyo tiene monte, se coloca una cruz bendita, en donde los viajantes puedan rogar por el alma del ahogado. En el caso de que se desee velar a un difunto de cuerpo presente, ese acto lleva el nombre de velorio.



Bibliografía consultada para el material de Separata especial

1) Cuentos y leyendas argentinos. Roberto Rosaspini Reynolds. Ediciones Continente.
2) Cuentos y leyendas de América Latina. María Acosta. Océano Ambar.
3) Supersticiones del Río de la Plata. Daniel Granada. (Edición original de 1896 – Barreiro y Ramos) Capibara Editorial.
4) Almanaque 2005 – Banco de Seguros del Estado
5) Historia natural de los Vampiros - Anthony Masters. Editorial Bruguera.
6) Supersticiones y creencias de Argentina y Uruguay. Imaginador.
7) Diccionario ilustrado de los monstruos – Massimo Izzi. Alejandría, José J. de Olañeta.

Como dijera Bugs Bunny:¡Esto es todo amigos! Espero que les halla gustado y les halla aportado algo interesante, porque de esto se trata todo esto. Ahora a buscar otro tema para compartir

1 comentario:

circe dijo...

Yo agregaría el cuento de Cortázar: "conducta en los velorios"

no se si tiene que ver con el tema, pero es una caricatura imperdible sobre los velorios.