sábado, 24 de noviembre de 2007

Separata Especial: De las velas a los velorios (última entrega)

Los velorios son un tema que da para mucho en el ingenio popular. Mil historias de aparecidos, engaños y desengaños amorosos, algún que otro borracho dando la nota, y un montón más de tópicos pueden surgir de ese lugar. ¿Pero de donde viene ese termino? ¿Qué significa velar a un muerto? Lo más lejos que llegué en el tiempo con esta cuestión me llevó a una práctica que parece existir desde principios del siglo XIX, lo cual no quita que sea anterior. En esa época el paisano religioso no solo consagraba sus rezos a los suyos sino también a los desventurados que perecieran trágicamente en batalla. En muchos casos para honrar a esas almas desdichadas pedía al cura párroco que bendijera una cruz para así poder realizar una “velación de una cruz”. En que consiste este rito, les cuento: una vez bendita, la cruz se llevaba para una casa de vecino y se la rodeaba con velas durante una o más noches, donde hombres, mujeres y niños oraban fervientemente. Velada la cruz, se la conducía en procesión al sitio donde se hallaba enterrado el difunto, plantándola junto a la sepultura, del lado de la cabecera. No siempre la cruz señalaba la existencia de un enterramiento, a veces solo indicaba el lugar de una muerte repentina o trágica. En los pasos de los arroyos suelen morir ahogados el jinete y la cabalgadura. La corriente arrastró aguas abajo al muerto. Pero en el árbol más próximo a la catástrofe, si el arroyo tiene monte, se coloca una cruz bendita, en donde los viajantes puedan rogar por el alma del ahogado. En el caso de que se desee velar a un difunto de cuerpo presente, ese acto lleva el nombre de velorio.



Bibliografía consultada para el material de Separata especial

1) Cuentos y leyendas argentinos. Roberto Rosaspini Reynolds. Ediciones Continente.
2) Cuentos y leyendas de América Latina. María Acosta. Océano Ambar.
3) Supersticiones del Río de la Plata. Daniel Granada. (Edición original de 1896 – Barreiro y Ramos) Capibara Editorial.
4) Almanaque 2005 – Banco de Seguros del Estado
5) Historia natural de los Vampiros - Anthony Masters. Editorial Bruguera.
6) Supersticiones y creencias de Argentina y Uruguay. Imaginador.
7) Diccionario ilustrado de los monstruos – Massimo Izzi. Alejandría, José J. de Olañeta.

Como dijera Bugs Bunny:¡Esto es todo amigos! Espero que les halla gustado y les halla aportado algo interesante, porque de esto se trata todo esto. Ahora a buscar otro tema para compartir

Separata especial: Una leyenda de la flora

La aruera:
Es una planta, un árbol, cuyas hojas se usan para preparar té para el resfriado y en algunos lugares se le atribuyen propiedades venenosas. Su nombre científico es lithraea molleoides. Su madera sirve para hacer arados, construir ranchos entre otros usos, también es un buen combustible. A ciertas personas que trabajan esta madera fresca, les salen granos y ronchas en el cuerpo, que dan la sensación de quemar y producen mucho dolor. “ Se afirma que el follaje de esta planta destila una fina lluvia, la cual provoca una erupción que los naturales serranos conocen como flechaduras”
La sombra de este árbol, al decir de los paisanos, da dolor de cabeza y produce nauseas. Para curarse del mal producido por sus efluvios puede tomarse un baño de salmuera o darse una fricción con caña. Pero el mejor remedio consiste en presentar al enfermo una rama de aruera a la que debe saludar tres veces, mirándola al mismo tiempo con respeto, pero haciendo el saludo al revés. Si es de mañana, se le dirá: “buenas tardes, señora aruera”; y si es de tarde: “buenos días, señora aruera” tras esto debe tirarse la rama. Cuando ésta se seque, el enfermo quedará curado. También se aconseja, como precaución para no enfermarse, saludar al revés a la aruera si ha de pasarse por debajo de ella, descubriéndose y clavando en ella la mirada, sin siquiera pestañear. Tras este solemne saludo, puede sentarse bajo ella o aun derribarla con el hacha sin temor a sus malos efluvios. La leyenda cuenta que el nombre de esta planta proviene de una india; una mujer hermosa cuyo corazón fue roto tantas veces que murió llena de amargura. Cada vez que Aruera se enamoraba, creía ciegamente en las dulces palabras de su enamorado de turno. Pero aquellos que la cortejaban la traicionaban una y otra vez. Ella creyó en el amor cada vez. Siempre dándole una nueva oportunidad, una y otra vez, hasta que un día se cansó. Juró entonces ya no creer más en la palabra de los hombres, que nadie la engañaría nunca más, que no volvería a enamorarse. Nadie podría volver a enamorarla. Y así fue como Aruera se convirtió en una mujer amarga, y su amargura se convirtió en veneno, en hiel. Y por último en sed de venganza. Así murió, devorada por un jaguar. Llevándose consigo esa pena y esa rabia por las veces que le habían mentido y traicionado. Según dice la leyenda, que se atribuye a la región mesopotamica Argentina, ella reencarnó, volviendo convertida en una planta, un árbol. Volvió con el veneno que estaba en su corazón y con la desconfianza causada por tanta mentira sufrida en vida. Así es que quien ose pasar o intentar guarecerse bajo su sombra, sentirá como se le hinchan los ojos, la cara, el cuello y los brazos. Lo mismo le ocurrirá al que quiera llevarse un trozo de ella.

Separata especial: De lobos y lunas llenas

La creencia de que algunas personas, voluntariamente, por medio de prácticas mágicas, o involuntariamente, por influjos no controlados, pueden transformarse en animales feroces, está extendida por todo el mundo.
Licantropía es el nombre que recibe esta creencia; la capacidad de convertirse en lobo. Lykos en griego. Pero el animal varía según las zonas geográficas. Así, mientras en la Europa meridional y en buena parte de Asia el lobo es el que representa esa transformación. En la Europa del Norte, a veces se elige el oso; en el Asia Oriental, el animal favorito es la zorra. Kitsune, literalmente “zorra”; pero este animal, tanto para los japoneses como para los chinos, es un animal de aspectos más legendarios que reales. El más inquietante de esos aspectos es su relación de afinidad intercambiable con la mujer, que permite a la zorra adoptar apariencia femenina, así como a ciertas mujeres transformarse en zorra, y divertirse engañando a los hombres ilusionándolos al adoptar formas y maneras de mujeres seductoras.
Nada más lejos del “lobishomen” brasileño, que tiene aspecto rechoncho y de mono; el rostro es amarillento, los labios finos y pálidos, los dientes negros y la barba erizada. Por lo general este ejemplar ataca sólo a mujeres, volviéndolas... ninfómanas. Para neutralizarlo hay que atraparlo cuando está hinchado de sangre y crucificarlo en un árbol con puñales. Acercándonos más a nuestras tierras podemos contar las características que se le atribuyen al lobizón (en Argentina lobisón), nombre que surge como derivado del nombre en portugués. Lo extraño de estas leyendas es que tanto en Argentina como en nuestro país no hay lobos. Por eso la leyenda se adaptó a un zorro, el aguará-guazú. “Cuando en una familia nacen siete hijos varones seguidos; de seguro que el último es lobizón, como también pasa con las mujeres, que se vuelven brujas. Entonces cuando se llega a hombre adulto, los viernes y a veces también los martes de luna llena, a la media noche, este se “emperra” (como se le dice en campaña a esta conversión de hombre en lobo, zorro, perro o incluso chancho salvaje) Una vez convertido sale por las calles del pueblo mata a los niños que no están bautizados y ataca a las mujeres y hombres que encuentra a su paso y la única forma de que se le pase y que no vuelva a transformarse es hiriéndolo con un cuchillo que halla sido mojado en agua bendita; entonces recupera su forma. Pero no se puede fallar al buscar que pierda sangre para recuperarse, porque de lo contrario, este lobizón, cada vez que se convierta tratará de matar a su salvador y su familia. Por eso es que no son muchos los que se animan a herirlo para salvarlo. Por lo tanto es mejor matarlo con una bala que también halla sido bendecida. En la versión europea debe ser de plata.
Según cuenta alguna historia; cuando está convertido suele tener la forma de un perro ovejero muy grande, de pelo negro y duro como crines, cogote grueso y tamañas orejas que le tapan la cara. Las patas también son enormes y tienen uñas grandes y afiladas. Sus ojos son endiabladamente rojos, como “¡tizones del infierno, que parecen que sueltan un llamerío de furia cuando lo miran a uno!”

sábado, 17 de noviembre de 2007

Separata especial: Una historia adolescente

Un grupo de adolescentes, compañeros de liceo. De un liceo en las cercanías de Millán y Castro. Deciden reunirse a jugar el juego de la copa. En una noche de invierno, aprovechando que la casa de una de las chicas quedaba sola, se reúnen con ese fin. Las motivaciones en el grupo eran variadas, algunos estaban allí por curiosidad, otros por escepticismo, alguno que otro con la intención de conquistar, o de ser conquistado.
El hecho en si es que diez jóvenes se disponen a tener un contacto con el más allá. Reunidos en la casa, después de comer unas pizzas y enterarse bien en que consistía el juego, empieza la preparación. Eligen una mesa donde la copa pueda deslizarse bien, preparan las letras, los números, y demás requisitos necesarios para poner en marcha el juego. Entre risas e incertidumbre toda queda pronto. Dispuestos ya a empezar colocan un par de candelabros en la mesa y apagan las luces. Los primeros diez minutos se pierden entre el nerviosismo y las bromas. Alguno hace “manito” con la chica de sus sueños y los eternos atolondrados piden comunicarse con John Lennon o hacen alguna otra broma por el estilo.
Los que estaban realmente interesados en saber en que consistía el juego y en ver si de verdad pasaba algo empiezan a pedir seriedad. En algún momento sin que nadie se diera cuenta se fue gestando el clima necesario. Y la primera señal la dio el fuego de las velas. Uno de ellos se percata de que este titilaba de forma extraña. Parecía serpentear o bailar, moverse con vida propia. Dejando entrever pequeñas luminiscencias y chisporroteos en la base de la llama, como si el pabilo estuviera mojado, o algo así. Cosa que no había sucedido antes. El ambiente cambió en ese momento. Lo que antes eran risas y bromas se torno más serio y ceremonial. El más escéptico dijo que seguramente había una corriente de aire entrando por algún lado. Pero la dueña de casa le recordó que estaban en invierno y todas las ventanas estaban cerradas. El que supuestamente sabía realizar el juego explicó que seguramente esa era una señal de que había un espíritu cerca. Pero que no podía entrar en la copa debido a que no todos estaban concentrados. El clima se fue tensando un poco más. El que hacía de interlocutor con los espíritus, preguntó: “espíritu de la copa, si estás ahí danos una señal” en ese momento el fuego de las velas comenzó una danza enfebrecida y a brillar de una manera particular.
Seguramente el espíritu que estaba allí no podía terminar de hacer contacto debido a la falta de seriedad y convicción de los presentes. Dijo otro que parecía entender algo del juego. Pero lo importante de esto fue que hasta el más escéptico empezó a prestar atención. Tendríamos que pensar en un espíritu en particular para tratar de comunicarnos con él dijo otro de los presentes. Una chica pidió por su abuela que había muerto hacía muchos años. Una risa apretada fue acallada por otro participante e intentaron cumplir con el pedido. La copa seguía sin moverse, el que hacía las veces de maestro de ceremonia pidió al espíritu una señal. En ese instante, un reloj cucú colgado en la pared de otra habitación sonó un par de veces, en una hora cualquiera. Cuando estaba preparado para sonar a la hora en punto. La tensión siguió en aumento. Algunos ojos estaban desorbitados y lo que habían sido risas y juegos se estaba convirtiendo en otra cosa. La copa seguía sin moverse, pero la llama de las velas no dejaba de titilar. De pronto uno de los chicos que había quedado absorto mirando la copa, levanta la mirada y dirigiéndose a la chica que había pedido comunicarse con la abuela, se la describe con lujo de detalles. Todos preguntan si la descripción había sido correcta y la muchacha asiente. ¿Pero como podía describir a la abuela muerta de su compañera siendo que ella no la veía desde que tenía ocho años? Y sobre todo cuando esta nunca había hablado de su abuela, ni mostrado ninguna foto a nadie de los presentes.
-“Acabo de ver su reflejo en la copa.” – Dijo el chico. El silencio fue absoluto y una ráfaga de miedo invadió hasta al más tranquilo. Algo estaba sucediendo, la copa no se movía pero si estaba dando señales claras de que había algo allí sobrenatural.
Volvieron a pedir seriedad y compenetración. Esta vez no hubo ninguna broma. Alguien pidió de nuevo una señal de que había un espíritu en la copa y comenzó a sonar el teléfono. El sobresalto fue enorme. La dueña de casa se dispuso a atender. Se levanto de la mesa y se dirigió hasta el aparato, levanto el tubo y se oyó su voz preguntando quien era. Luego de un silencio, se volvió a sentir la voz de la chica muy nerviosa esta vez. Pidiendo al que estaba del otro lado que se presentara. –“¿Quién habla, quién habla? – Insistió. Y de nuevo silencio. En ese momento cayo desmayada, y se sintió el golpe de su cuerpo en el piso. Todos se levantaron prendieron las luces. Un momento de zozobra y miedo. Dieron vuelta la copa, se apagaron las velas, todos corrieron de un lado para otro, alguno ayudaba a la chica a incorporarse, otro le trajo agua. Cuando despertó dijo haber sentido una risa siniestra que le heló la sangre y la hizo sentir un miedo inenarrable. Terminada la extraña sesión, y para distender la situación se quedaron allí reunidos en el living de la casa. Lejos de la mesa, tomando café, o fumando un cigarro. Intentando sacar adelante una conversación que los sacara de ese mal momento vivido. Un par de chicas decidieron quedarse a dormir con la dueña de casa, para no dejarla sola. Algunos se fueron raudos, en un taxi. Otros se quedaron a esperar las primeras luces de la mañana para irse. Por no dejar a las chicas solas, excusaron. Uno consiguió lo que quería, lo único que le importaba, acercarse a la chica de sus sueños en ese momento. Pero desde aquel día en adelante, ninguno de ellos volvió a jugar a ese juego, ni tan siquiera a mencionar lo ocurrido aquella noche. Lo se porque fui parte de ese juego, y presencié todo lo que les cuento de esa noche.

Separata especial: Muerte transitoria y entierro prematuro

Muchas historias se conocen de gente que pareciendo muerta vuelve a la vida de repente. Muchas cosas muy terribles han sucedido por culpa de lo que algunos llaman Muerte Transitoria. Los principios básicos de la misma son: la suspensión de la actividad del músculo cardíaco y de la respiración, así como del movimiento voluntario, de la sensibilidad y la pérdida de temperatura periférica, con lo que desaparece la evidente corriente de vida.
La muerte transitoria puede sobrevenir como afección primaria, súbita o gradualmente. Entre las enfermedades en que se da con frecuencia este fenómeno, se encuentran en primer lugar los desórdenes del sistema nervioso. Pero en cualquier caso, cuando el cuerpo alcanza cierto grado de debilidad, también puede producirse.
Definiciones médicas de los estados de cataplexia, catalepsia:
Cataplexia: fenómeno típicamente asociado a la narcolepsia, que se da, en especial, en aquellas personas aquejadas de esta última. Difiere del sueño en que, a pesar de que el enfermo no puede moverse en absoluto y le es imposible mantener una postura estable, no pierde el conocimiento. Algunas veces se presentan movimientos espasmódicos de la cabeza y contracciones musculares al comienzo de la crisis. El enfermo se desploma y cae al suelo como si fuera un desmayo. Se observa hipotonía muscular y las pupilas no reaccionan bajo la acción de la luz. Los tendones pierden sus reflejos o, en todo caso, disminuyen en gran medida. A pesar de ser incapaz de moverse o proferir el menor sonido el paciente es plenamente consciente de lo que está sucediendo. Los ataques cataplécticos duran, por lo general, menos de un minuto y la recuperación es rápida. Son originados por emociones intensas.
Catalepsia: se trata de una condición patológica en la que se presenta una súbita suspensión de la sensibilidad y el movimiento voluntario, con rigidez plástica de las extremidades del cuerpo, esto es, el cuerpo se mantiene en la posición que se hace adoptar. El pulso y la respiración son lentos y la temperatura desciende de un modo espectacular. Es un fenómeno de origen nervioso y puede encontrarse asociado a la hipnosis, histeria y epilepsia. La crisis puede durar un tiempo indeterminado, desde escasos minutos a varios días.
Para los pueblos antiguos de Europa del Este, era muy común el exhumar a los muertos para comprobar si el cadáver había ascendido o descendido. A causa de los rudimentarios métodos empleados para dictaminar la muerte, mucha gente era sepultada viva y, al ser exhumada, se veía si el cuerpo había adoptado una posición distinta a la que tenía al ser enterrado. La víctima aparecía boca abajo, posición adoptada para poder inhalar la mayor cantidad de aire posible. Mientras duraba el período de asfixia, el ocupante se mordía los labios y los dedos hasta sangrar, por lo que a menudo, el ataúd aparecía lleno de coágulos. Estos hechos fueron, según algunos estudiosos, la piedra angular en la que se cree dio inicio al mito del vampirismo. En un libro de 1896 “Premature burial” escrito por un médico austríaco llamado Franz Hartmann, plantea la idea de que la medicina de su tiempo, no podía definir a ciencia cierta cuando alguien estaba vivo o muerto, y que la única forma de saberlo era esperando a los primeros síntomas de descomposición. En aquella época parecía bastante común que este hecho sucediera. Y muchos propusieron diferentes maneras de solucionar esto. Algunas de ellas realmente risibles vistas a la distancia, como por ejemplo la de poner una campana atada a una cuerda que llegaba hasta el cajón, y sacarla al cabo de algunas semanas. Si el supuesto muerto despertaba podía tirar de la cuerda y ser rescatado. Hartmann mismo en su libro y adhiriendo a la teoría de otro médico, americano, proponía que a todo aquel que fuera enterrado sin haber sufrido la autopsia o sin ser embalsamado, debía ponérsele en el ataúd y al alcance de la mano, un frasco de cloroformo de modo que, en caso de volver a la vida, pudiera suicidarse con un mínimo de sufrimiento.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Separata especial: El molino quemado (segunda parte)

El profesor Omar Moreira, nos permitió acceder a su libro sobre el Molino Quemado y allí pudimos completar un poco más esta historia llena de misterio y eventos sin resolver.
En su libro el profesor hace un seguimiento pormenorizado de la historia de la zona, de los dueños del molino y todo lo que esta relacionado. Con fechas y traslación de documentos históricos e información periodística. En el mismo leemos sobre la muerte de Elisa por el caballo, según el acta de defunción. Y sobre el suicidio de Adolfo, que no termina de cerrar como tal. También desarrolla todos los eventos que tienen que ver con el conflicto que existe entre el dueño del molino, Luis Vigny, y los miembros más influyentes de la región. En la prensa de esos días, hay documentación sobre muchos aspectos de ese conflicto. Poco tiempo antes del incendio se llevó a cabo un pedido de destitución del Teniente Alcalde Luis Vigny, el dueño del molino. Uno de los motivos principales del desencuentro era el peaje que cobraba sobre el puente de la represa. Eso aparentemente genero una fuerte campaña de prensa contra su persona. Luis Vigny, tenía buenos contactos en Montevideo y estaba vinculado con ciertas esferas del gobierno y el comercio, especialmente el francés. Había logrado que los vecinos de Colonia Suiza firmaran un pedido a su favor para la donación de $500 de parte del gobierno departamental para la instalación del molino y el puente. Había conseguido ser nombrado Teniente Alcalde, luego de ser comisario. Había recibido autorización para cobrar peaje sobre el puente, por medio de una ley.
Una campaña periodística muy dura en su contra, el incendio del molino, la muerte primero de la mujer del molinero y luego el suicidio, no muy claro del mismo, ayudan a que Vigny ante todas esta adversidades renuncie a la alcaldía y comience un juicio contra los dirigentes de la Colonia Suiza. Todo sucede en un clima enrarecido por exceso de sospechas, pasiones, interrogantes, intereses y recelos. También en el libro figura la información de una novela publicada en 1920, por entregas, en el diario El Plata. Escrita por un periodista llamado Antonio Soto con el seudónimo Boy, ilustrada por Radaeli. Según Omar Moreira, esta novela tiene escasos puntos de apoyo en la realidad. Y es una intriga muy rica en sospechas y secretos. Con un confuso entramado de personajes mezclados en problemas económicos y sórdidos amoríos, no exenta de cierto grado de truculencia. En la misma se hace mención a la muerte del capataz con un disparo en la nuca “mal simulando un suicidio”. La novela termina de este modo: “A la una de la madrugada era absoluta la soledad de todo aquello. Fuera de la casa, las últimas llamaradas del incendio y la humareda flotando sobre las cuchillas; dentro, el cadáver del buen molinero siempre igual, en su silla, de espalda a la puerta, la cabeza durmiendo eternamente sobre el brazo, el papel y la tinta delante para pedir un poco de justicia, las velas en las botellas del alegre Borgoña y las luces balanceando la sombra del difunto en las paredes del aposento. Nadie ha sabido jamás que en aquella ausencia total y indescriptible hubo un fantasma blanco que primero vagó por las lomas y que más tarde fue a detenerse frente a la puerta de la casa que los últimos visitantes habían dejado abierta.”
Todo lo que sucedió, más las interrogantes que quedaron sin responder, se vieron entonces mezcladas con la ficción y eso, según Omar Moreira, dio inicio a la leyenda del Molino Quemado. Lo cierto es que el lugar tiene todo lo necesario para seguir siendo un referente de nuestro patrimonio histórico, cultural y porque no, fantástico.

Separata especial: El molino quemado (primera parte)

Este particular sitio de nuestro país se encuentra cerca de Colonia Suiza. Una zona tranquila y muy orgullosa de su pasado. Que cuenta con gente preocupada por su historia y por preservar aquellos lugares que la definen y enaltecen su fisonomía. Fundada el 25 de abril de 1862 por un contingente de inmigrantes, principalmente suizos, franceses, austríacos y alemanes. La zona urbana es llamada Nueva Helvecia. Fue el primer centro agrícola del país, abasteciendo a los molinos montevideanos por muchos años. Poseedora del primer molino a vapor que funcionó hasta la construcción del gran Molino hidráulico en 1875, cuyas ruinas son conocidas como el “Molino Quemado”. Una muerte no aclarada, un suicidio y un misterioso incendio han dado pie a las leyendas de fantasmas y aparecidos que pueden escucharse en la región. Todo eso da una pátina de misterio a este Monumento Histórico Nacional.
Este molino harinero, de piedra y ladrillo, con represa y muros de contención fue construido en un lapso no menor a tres años. El lugar elegido era estratégico pues equidistaba de La Paz, Colonia Piamontesa, Colonia Suiza y de Rosario. La represa que tenía dos compuertas, servía también de puente y el tránsito de la Colonia Suiza se hacía a través de él. A pesar de eso, o quizás por eso, tuvo corta vida, comenzó a funcionar como tal en 1876 y se incendió en 1881. Se sabe de este incendio que se inició al amanecer del lunes 7 de marzo de 1881, abarcó todo el molino, y no quedó ningún indicio. Salvo un montón de preguntas sin responder.
Algunas sospechas aluden a un conflicto de intereses políticos y económicos entre el dueño del molino y los miembros más influyentes de la región.
Pero a partir del incendio, quizás no por consecuencia de él, se desataron acontecimientos dramáticos: Elisa Nidegger, esposa del capataz, se ahogó el 8 de marzo de 1881, cuando aún ardía el molino, las llamas iluminaron por varias noches el lugar. Y el sábado 12 se suicidó Adolfo Kunz, el capataz. Es aquí donde el ingenio popular dio lugar a las leyendas de la zona. Según me contó la historia el señor N. “fue un problema pasional, el molinero sospechaba de su mujer, tenía la casi certeza de que ella lo engañaba con un parroquiano de la zona. Cierto día le dijo a su mujer que debía ausentarse para realizar un trabajo lejos de allí, y que volvería en un par de días. Se alejó de su casa lo suficiente para que la mujer no sospechara y espero un tiempo prudente para volver sobre sus pasos e instalarse en las cercanías del molino y así poder vigilarla. Cuando comprobó con sus propios ojos la llegada de un extraño en la oscuridad de la noche, se sintió defraudado, abatido. Pero decidió esperar un poco más, se fue acercando poco a poco para encontrarlos en el momento justo. Entró, tomó una pala, enfiló para el dormitorio que estaba en el piso de arriba. Se metió intempestivamente encontrando a los amantes en la cama. Entonces se inicio una lucha entre ambos hombres que terminó con el amante muerto de un golpe en la cabeza. La mujer salió corriendo y el esposo enardecido salió detrás de ella, cuando la alcanzo a la vera del arroyo, ella lloraba semidesnuda y acurrucada entre prendas a medio poner. El marido hecho una furia la miraba con odio, bufaba el hombre, que salido de sus cabales la mato también, debido a un palazo o a que cayo al agua después de recibirlo. Fue así como la vida de esa joven de 21 años encontró su fin. Adolfo reaccionó entonces y soltando la pala se dejó caer al suelo llorando. Balbuceando el nombre de su amada Elisa. Se dio cuenta de lo que ocurriría si se descubría lo que había pasado y entonces decidió ocultar su crimen. Sin nada que perder, y cuando empezaba a aclarar, incendió el molino con el cadáver del amante dentro y se dejó caer en el suelo sollozando mientras todo ardía frente a él. Al cabo de un tiempo el fuego comenzó a atraer a los vecinos. Entonces Adolfo ya en sus fueros decidió urdir una historia para justificar la muerte de su mujer. Les dijo que al dar agua al caballo en la represa, este la golpeo y cayó ahogándose. O quizás había muerto por el golpe. Pero en las noches siguientes Adolfo no podía dormir, pues según dicen, el fantasma de su mujer venía todas las noches a recriminarle por sus mentiras y a pedirle que la ayudara a buscar a su amante. Los alaridos de ella eran iguales al crepitar del fuego del incendio y taladraban por su duración y agonía la mente y el corazón de su verdugo. Tanto fue así que este se quitó la vida de un disparo a los pocos días. Y desde ese momento el molino a permanecido embrujado con la presencia de los muertos que nunca pudieron salir de allí atrapados entre el fuego y las razones del corazón que llevaron a tan trágico final. Extraños sonidos de cadenas, otros provenientes del aljibe que allí hay, más la presencia blanquecina del fantasma de la mujer y los sollozos de la misma son solo algunas de las cosas que allí se pueden encontrar.”
(continuará...)

Separata especial:¿Lo que natura non da, Salamanca non presta?

Esta frase, sin signos de interrogación, se la oí muchas veces a mis abuelos; y nunca terminé de entenderla. La primera parte es claramente una crítica, con sorna y maldad, sobre algún atributo ausente de la persona que se habla. El petiso que no alcanzó algo, el torpe que hizo gala de su torpeza, el tonto que entendió todo al revés. “Era visto que iba a ser así”, sería el significado, o “¿De qué otra manera podía ser?” Valdría como otra interpretación, lapidaria, de esa expresión que los viejos utilizaban con una sonrisa sarcástica y los ojitos pícaros. Complacidos. Pero nunca nadie supo decirme que significaba Salamanca. Una vez para salir del paso alguien me dijo que hacía referencia a la provincia española. Investigando un poco más, me entero que eso tenía sus fundamentos, debido a que en cierto período histórico fue el lugar donde estuvieron situados los centros educativos y culturales más importantes de España.
Sin embargo, la Salamanca en cuestión esta mucho más relacionada con la magia. Y viene de mucho tiempo atrás.
Primero haremos una aclaración sobre la magia; existen varios tipos. Las más conocidas son la magia blanca o natural, que esta emparentada con hechizos de amor, guardas y protecciones, entre otras cosas y la magia diabólica, más popularmente conocida como magia negra, de la que no me parece necesario agregar mucho. Pero existen otras clases y la que nos concierne es conocida como magia teúrgica.
Magia teúrgica, es aquella que se practicaba en cuevas o lugares subterráneos y proviene de los ritos paganos que vienen desde la antigua Grecia o aún antes. Los oráculos, las cuevas custodiadas por dragones o serpientes, etc., etc., etc.,
Hete aquí que existió en la época de la llegada de los moros a España, momento de encrucijada cultural muy grande, el surgimiento de escuelas de artes mágicas en Salamanca, Córdoba, Toledo y otros puntos menos conocidos de España.
Una cueva en Salamanca se hizo muy conocida, y las reverberaciones de su fama cruzaron el atlántico.
Así, desde las serranías que se encadenan a los Andes, hasta las que cruzan el Paraná y el Uruguay. En las barrancas de ríos y arroyos, se albergaban cuevas y grutas profundas e inexploradas, que el imaginario popular se encargó de convertir en lugares encantados y muchedumbres de entes fantásticos. Cavernas profundas e impenetrables, socavadas por las aguas o formadas por accidentes terrestres, infundían temor a quien se animaba a dar algunos pasos hacia su interior. Estas cuevas encantadas llevaban de nombre: salamancas, o cuevas del diablo, en todo el Río de la Plata y hasta Río Grande do Sul, en Brasil. Según el mito, en la salamanca se satisfacen todos los deseos y aspiraciones, por eso quien superaba su temor y penetraba hasta lo profundo lograba conocimientos y favores mágicos: el que entra pide lo que quiere, sentenciaba el dicho. Pero claro esta que todo esto conllevaba un riesgo, que solo quien había estado allí conocía.
La salamanca del cerro de Yarao, al norte del río Cuareim por donde pasa la línea divisoria entre Uruguay y Brasil, es una de las más celebres. Esto que voy a contarles es una historia venida desde ese lugar:
“Yendo cierto sujeto a una vaquería (batida de ganado vacuno cerril), sobrevínole una tormenta que le hizo perder el rumbo. Aflojó las riendas a su caballo, para que le llevase adonde su instinto le condujese. Caminando, caminando, fue a parar junto a los cerros de Yarao, donde topó con un hombre que le dijo: “yo también soy cristiano, de la ciudad de Santo Tomé (antiguas misiones jesuíticas del Uruguay). Aquí me han traído y estoy encantado”. Instó el hombre encantado al peregrino que lo siguiese, prometiéndole hacerle participante de las grandes cosas que escondía en su seno la salamanca que le servía de albergue. El extraviado caminante, revistiéndose de todo el valor que pudo, siguió paso a paso al desconocido, entrando en una caverna que le condujo por extrañas y dificultosas veredas a mansiones resplandecientes, donde las pedrerías y el oro derramados con profusión por todas partes era lo menos capaz de causar suspensión y maravilla. El desconocido, al despedir al visitante, dióle una onza, diciéndole que nunca se le acabaría. Así sucedió en efecto; aunque repetidas veces gastó la onza, otras tantas volvió a encontrarla en el bolsillo del chaleco. Pero una dicha tan singular llegó a infundirle temor; y un día tiró la onza, prefiriendo vivir pobremente del fruto de su trabajo”. *


*Relato extraído del libro “supersticiones del Río de la Plata” de Daniel Granada. Editado por primera vez por Barreiro y Ramos en 1896

Separata especial: Presentación

Si esto en vez de ser un blog fuera una revista, esto sería una separata especial de regalo. Esto que van a leer es parte de lo que quedó de un libro trunco. Un editor vino a mí un día y me invitó a escribir un libro sobre mitos, supersticiones y leyendas urbanas. Sumamente contento acepté el reto, me encantan esos temas. Al poco tiempo de empezar la investigación aparece en un portal uruguayo una sección dedicada a leyendas urbanas, y no tanto. Meses después un programa en televisión y cuando tenía mi libro encaminado y casi pronto, sale un libro sobre el tema. Por ende el editor, viendo el aluvión de cosas sobre lo mismo canceló el proyecto. A mí me quedaron un montón de notas, entrevistas y recuerdos muy lindos de ese período. Por eso voy a sacarme las ganas de compartir algunos textos de ese material para tener la sensación de una tarea realizada. Es que nada se pierde todo se transforma.

Prólogo a un proyecto trunco


Desde tiempos inmemoriales el hombre a transmitido su conocimiento a través de historias. Antes que la escritura, antes que la palabra misma. El hombre ya contaba sus hazañas por medio de rudimentarios dibujos o gestos y coreografías. Quizás en algún momento halla sido moneda corriente trocar un poco de comida por un relato. Algún objeto por un cuento. Mitos y leyendas. Frases o palabras a las que el tiempo a cambiado de significado, se fueron convirtiendo poco a poco en parte de nosotros mismos.
Vivimos dentro de una historia, la nuestra y también dentro de la historia de las personas que nos rodean, nuestros seres queridos, nuestros vecinos. Somos como los círculos concéntricos que dejan las gotas de lluvia cuando caen sobre el agua, nos mezclamos, nos confundimos, hasta formar parte de un todo mucho mayor. Historias que pueden definir una cultura, la idiosincrasia de un pueblo, el espíritu de una nación. Al mundo entero.
Estos sucesos pasan de boca en boca, hasta perderse en el confín de los tiempos. El hombre de por sí es una historia, tiene un principio, su origen, su pasado, una memoria ordenada. Sabe donde está y a través de sus proyectos y esperanzas, cree saber a donde va.
Muchas veces esas historias enmudecen y se pierden poco a poco. ¿Cuántas veces al día hacemos uso de una palabra sin conocer de ella la historia de donde proviene? ¿Cuántas veces utilizamos una frase sin saber que capricho o contexto histórico fue capaz de producirla? Existen mágicas historias a la vuelta de la esquina, en el musgo que crece en las grietas de las rocas, en el fondo fangoso de un arroyo. Nuestra tierra está llena de ellas. Todavía se cuentan en reuniones familiares, en los mostradores de algún bar, alrededor de un fogón nocturno. Ellas transitan por el tiempo, lenta y silenciosamente, hasta que irrumpen de improviso con la intención de sorprendernos. Alegrarnos, asustarnos, aleccionarnos, advertirnos, o solo entretenernos. No importa el fin, están allí dando vueltas en el aire, esperando encontrar alguna boca cómplice, algún oído incauto. Ecos distantes que todavía se escuchan.
La intención de las páginas siguientes es compartir algunas de estas historias:

sábado, 3 de noviembre de 2007

¿Por qué bloguear es una revolución silenciosa? (segunda parte)

Otro concepto interesante pertenece a Elliot Sharp y lo extraje de un libro de Rick Duró que se llama "Política de la ilusión" de Ediciones del Signo. (2005):
"Los organismos de control (gobierno, policía/ejercito, religión, programas de entretenimiento/medios de comunicación, enseñanza) siguen acrecentando su poder de moldear lo que piensa y lo que hace la gente, no tanto ya de manera abierta (aunque eso también se practica), sino filtrando la información y reduciendo la capacidad de los seres humanos para procesarla y abstraerla. Eso es lo que debemos combatir."
El aburrimiento es un lujo que no tiene excusas, en estos días el ocio y el entretenimiento no deberían llevar a una suspensión de los valores y capacidades. Por eso tener un blog es para mí parte de una revolución silenciosa, que consiste en poder ver y entender el mundo desde otra perspectiva que no sea la nuestra, y también compartir nuestra propia visión de las cosas. Los invito a leer los otros blogs a los que se puede acceder desde aquí, en ellos podrán apreciar y conocer libros y películas como "El milagro de P.Tinto", "Donnie Darko", "Army of darkness", entre otras, y tener una visión cargada de un humor y un gusto por lo bizarro muy particular. Ese blog es EL GABINETE. Otro blog que esta en proceso y ofrece una visión diferente es RADIO LUXEMBURGO. Joy Division, Tin Tin, o el Che Guevara pueden tener muchos punto en común si se sabe mostrar como. Si se quiere tener acceso a novedades referentes a la informática o a usos de la tecnología y sazonar eso con humor y una variedad interesante de información dense una vuelta por OTRAHISTORIABLOG. Y si les interesan la poesía, la fotografía o el lugar donde estas formas de expresión se cruzan y complementan acérquense a CASCO DE SUEÑOS, donde también podrán encontrar la posibilidad de hacer talleres literarios y alguna que otra cosa más. Existen opciones en la vida, podemos elegir llegar a nuestras casas encender el televisor y dejar que nos digan que hacer, que pensar, que comer o hasta como hacer el amor y a la mejor manera Homero Simpson gritar ¡Me aburro! O podemos aprovechar que vivimos en un tiempo donde todavía existe el botón de off y empezar a mirarnos hacia adentro de otra forma, y compartir la misma, o ver como ven los demás el mundo y comprender esas miradas, eso nos permitirá ser más tolerantes, más sensibles y por ende más humanos. Hablando de los Simpson, en un especial de terror de la serie, hay un capítulo donde todos los carteles de la ciudad cobran vida y empiezan a destrozar el lugar. Al final del capítulo alguien descubre como detenerlos: dejan de mirarlos y prestarles atención, y eso hace que pierdan su poder y dejen de existir. Dirigir la mirada hacia otro lado. Dejar que la curiosidad nos guíe, alimente y nos incite a hacer cosas y compartirlas. La herramienta no hace al hombre, siempre debe ser al revés, pero eso es algo que se pretende que olvidemos.

¿Por qué bloguear es una revolución silenciosa? (primera parte)

Hace poco chateando, alguien me preguntó: ¿Para qué te sirve tener un blog? Espero que esto si es leído por esa persona, conteste su pregunta, o a cualquiera que la tenga:
Para mí, toda herramienta de comunicación, para que sea productiva, debe permitir que el flujo de información sea de ida y vuelta. Así se logra un proceso enriquecedor para todos aquellos que decidan, de alguna manera, participar de él. Durante mucho tiempo estuve buscando la forma de llegar a algún medio de comunicación que me permitiera expresarme libremente, encontrar un espacio donde poder volcar mis inquietudes. Así di con este medio, esta forma de comunicación como es el blog. Hace tan sólo dos meses que estoy publicando aquí sobre aquellos temas que me mueven y de la forma en que quiero trasmitirlos. Y ya me ha dado muchas satisfacciones. La vida cotidiana nos absorbe y no nos deja mucho espacio para expresarnos. Los medios de comunicación masivos nos limitan cada vez más las posibilidades de sentir y comprender. Nos mediocrizan y embrutecen. Apagan toda fibra de sensibilidad. Son placebos ante nuestras necesidades más urgentes y pretenden guiarnos como ganado al matadero de las emociones.
Extraje un concepto de un libro de Greil Marcus llamado "Rastros de carmín" de Ed. Anagrama (1998)
"El entretenimiento se ha convertido en una necesidad. La afirmación parece no tener base alguna: ¿puede el entretenimiento ser necesario en el mismo sentido que la comida, la ropa y un cobijo son necesarios...? El problema en la afirmación anterior no es la palabra "necesario" sino la palabra "entretenimiento". Hace tan sólo veinte años, "entretenimiento" – diversión, distracción – habría servido adecuadamente para describir la mayor parte de películas, programas de televisión o radio, prensa popular y sonido grabado. Pero hoy en día la palabra parece inadecuada, superada por los acontecimientos. El papel de esos medios de comunicación es mucho más variado y crucial que el de simplemente hacer pasar un rato agradable. En sus operaciones mecánicas... los medios de comunicación (han permanecido) esencialmente iguales. Y aún así, en su utilidad personal y social, han cambiado completamente... suele considerarse que el ritmo de industrialización del mundo, que se ha acelerado sin interrupción desde el siglo XIX, ha supuesto un importante reto a la identidad individual; un mundo cada vez más eficiente y estandarizado amenaza la libertad personal, la importancia y la oportunidad, con la consiguiente sensación de una privación de los derechos individuales." Lo más irónico es que estas palabras fueron extraídas de un informe anual de 1977 de la Warner Communications. (continuará)