jueves, 1 de abril de 2010

Nadie nos creería, nuevo libro sale a la calle a mediados de abril


Estimados lectores y amigos, les cuento con mucha satisfacción que a mediados de abril, estará en la calle mi nuevo libro: NADIE NOS CREERÍA editado por Bambú Ediciones. Este libro de cuentos es el tercero.
Para contarles un poco de que va la cosa, prefiero aprovechar las palabras de quien hiciera el prólogo del mismo, mi estimada amiga Claudia Amengual:

Prólogo


Viene el autor y pide un prólogo para su obra. Y resulta que aquél a quien se ha señalado la tarea, siente el privilegio de haber sido elegido para apadrinar (o amadrinar, según el caso) un texto que nació de la sola inquietud de un espíritu y que ahora, por gracia de la publicación, se expandirá hasta el infinito y se resignificará en cada lectura. Por tanto, quien escribe un prólogo, oficia de médium y propicia ese trinomio: autor-texto-lector, imprescindible para que exista el hecho literario. Tal es la responsabilidad del prologuista. Tal es el honor que se le ha conferido.

***

Nadie nos creería es una selección de relatos de Gustavo Aguilera; relatos precedidos por una paratextualidad que no sólo acompaña la obra, sino que oficia de marco conceptual. Sabido es que el clima literario no se crea, sino que se logra a través de una ambientación adecuada. A este respecto, los paratextos cumplen una función esencial. En este caso, la estructura general, los títulos, subtítulos y epígrafes no son detalles menores. Por tanto, atraviese el lector con sumo cuidado las páginas de este libro sin saltearse esas piedritas que el autor ha querido deslizar entre sus relatos y que, lejos de obstaculizar el flujo de la lectura, son guía y luz para el camino.

Los relatos que Gustavo Aguilera presenta en esta selección tienen la textura de una cierta mística borgeana o quizá cortazariana. Es en el juego de espejos, en la realidad que “se partió en dos por sus costuras”, o en las identidades ocultas y cambiadas, que surgen reminiscencias de los citados autores. La soledad concebida como el mal inevitable de estos tiempos es desmitificada, y pasa a ser una opción, una forma de vida. Pero hay, sobre todo, una fuerte pulsión vital y un deseo de ir tras una honestidad existencial que habilita el juego de los sustitutos, del cambio de identidades, pero no negocia con la esencia. Los personajes son brutalmente genuinos –incluso cuando mienten, porque vuelven esa mentira su forma de vivir, es decir, la convierten en realidad.

Hay, así mismo, un cuidado del lenguaje poético –tan evidente en relatos como “El cielo ya no es el mismo” o en “Farfalla”- para describir la nostalgia de un mundo que fue, o para realzar un planteo ontológico -como en “Crónica de un habitante de Calisto”-, o para dejar preguntas acerca de la manipulación del deseo y el papel que juega en esto la voluntad –como en “La campaña”. El enfoque de Aguilera en alguno de sus relatos es trascendental y transita lo fantástico desde una realidad que ni la ciencia ni la lógica pueden explicar, pero que no por eso es menos creíble. Las reglas de la verosimilitud quedan establecidas como un juego en el que el lector entrará gustoso de la mano de un buen manejo de la herramienta del lenguaje. Aguilera incursiona también en el realismo más duro e indaga en la existencia de los monstruos de la intimidad, ese reducto familiar o laboral donde pueden desatarse los peores infiernos. Presenta en algunos relatos –“Si supieran” y “Perros cebados”- las facetas más oscuras del individuo y los abismos hasta donde las bajas pasiones lo pueden conducir.

Es un libro escrito con corazón y con oficio. El corazón está presente en el acto apasionado de escribir; el oficio se percibe en el manejo de las técnicas literarias –por ejemplo, un desenlace regresivo en “Relación virtual”, relato que tiene su golpe de efecto al final, es cierto, pero que no está subordinado exclusivamente a ese efecto, sino que se sostiene por un impecable manejo del diálogo, en este caso, virtual. El libro todo trasunta una nostalgia controlada, una cierta oscuridad y quizá unas cuantas esperanzas rotas o perdidas. Pero no quedan trazas de pesimismo una vez concluido, sino la sensación agradable de enriquecimiento intelectual que deja toda buena lectura. Por encima de las anécdotas, sobrevuela un espíritu rebelde que no se resigna a aceptar ciertos dogmas de la posmodernidad, que reivindica el sentimentalismo, no como un alarde de cursilería, sino como el rescate de una forma distinta de percibir la realidad.

No estoy segura de que exista una crisis de la ficción en el Uruguay de nuestros días, tal como se comenta en el ámbito editorial. Tampoco estoy segura de que se lea poca poesía y mucho menos aún pocos cuentos. Quizá la verdadera crisis esté en las decisiones editoriales, en lo que se elige –legítimamente, debo decirlo- publicar o no, y en las consecuencias que eso trae con respecto a la creación de un tipo de lector, un lector que se acostumbra a, o se entrena para leer ciertas manifestaciones literarias en detrimento de otras. Por tanto, celebro la publicación de estas páginas.
Claudia Amengual

lunes, 22 de febrero de 2010

El 2009, un año de aprendizaje.




El año 2009 fue un año convulso, lleno de proyectos reverberando por doquier, eso llevó a cierto alejamiento de este espacio virtual. Un año de aprendizajes y toma de decisiones a largo plazo. Un año de sinsabores y alegrías, de pérdidas y fracasos contrastados con los resultados que hoy a principios del 2010 empiezan a consolidarse.
Actualmente estoy escribiendo para la revista “LA TIERRA DIVIDIDA”. Una revista literaria y que se acerca también a la cultura desde diferentes ángulos. Terminé de dar el primer taller de cómics “EL CALABOZO DEL ANDROIDE”.
La distribución de cómics no cuajó, pero la experiencia sirvió para consolidar otras cosas. Actualmente hemos consolidado la distribución con POCITOS LIBROS DISTRIBUIDORA, contamos con 5 títulos de autores nacionales y un par de revistas (en breve tendremos página web, donde podrán ver los títulos) EDICIONES REDES COMUNICANTES está ya muy cerca de dar a luz su primer vástago. También en marzo dan inicio las nuevas clases del TALLER DE CREACION LITERARIA.
Espero este año poder volver a publicar material desde este espacio y retomar la comunicación. Desde ya muchas gracias por estar allí.

viernes, 29 de mayo de 2009

Redes Comunicantes se convierte!!!




Estimados amigos y lectores, les escribo para contarles que serán testigos de la transformación del blog Redes Comunicantes.
En pos de seguir recomendando material diferente; y de aportar nuevas visiones a temas que en muchos casos pasan desapercibidos por los medios de comunicación masivos. El blog se convertirá en la página de difusión de un nuevo emprendimiento. El proyecto EDICIONES REDES COMUNICANTES.
En conjunción con Leonardo Silveira de POCITOS LIBROS. Vamos a comenzar a importar y distribuir varios sellos de cómics, manga, novelas y material informativo. Como punto de partida de un proceso más ambicioso que incluye la posibilidad de agregar la distribución de otras editoriales y también comenzar a editar nuestros propios libros.
En el correr de los días estaremos colgando una pequeña muestra del material que tendremos a su alcance, primero en el local de POCITOS LIBROS (Av. Brasil 2561 y Brito del Pino) y posteriormente en otros puntos de Montevideo. De los cuales les iremos informando a medida que se vayan sumando a esta idea.
En este desafío que nos hemos propuesto, la intención es ampliar el abanico de posibilidades de estar a tono con las diferentes expresiones artísticas que hay en este vastísimo mundo. El punto de partida será el noveno arte en sus tres vertientes: cómic americano, europeo y oriental desde ya muchas gracias por su apoyo a aquellos que se acerquen y se animen con nuestras recomendaciones. Y ojala podamos lograr que esto que hoy es solo un pequeño sueño se convierta en una realidad.

Saludos

Gustavo Aguilera

lunes, 17 de noviembre de 2008

Hambre: una teoría acerca de la música y todo lo que puede comunicar.

En este viaje para dar peso a esta hipótesis–desvarío, histórico-musical, voy a recurrir a un lugar común pero ineludible: Los Beatles. Los padres de la criatura. La música es antes y después de ellos, no hay lugar en el mundo donde su influencia no se haga notar. Y creo que uno de los factores más importantes de este fenómeno que convirtió al rock en algo global, antes incluso de que existiera el término. Se debe a su dupla compositiva, en ellos y su forma de sentir y expresar la música se dio ese equilibrio único y exacto entre furia - urgencia y conocimiento - búsqueda incesante. Lennon y Mc Cartney resumían esas cualidades y la amalgama lograda por ambos, junto a los condimentos agregados por sus compañeros de ruta, los llevaron a convertirse en el signo máximo de la segunda mitad del siglo XX y todo lo que vino y vendrá después. Abrieron las puertas a todas las formas de percepción, presentaron los riff del rock pesado (Helter Skelter), dieron el primer rugido punk antes de que tan siquiera alguien imaginara que podía existir (Everybody´s got something to hide except me and my monkey). Marcaron el ritmo de la música electrónica (Tomorrow never knows), inventaron la world músic (Love you to) y la sicodélia (Sgt. Pepper´s Lonely hearts club band). De su caldero inagotable surgió el magma de toda sonoridad posible.
Siguiendo con algunos de los muchos ejemplos existentes de hambre artística, otro muy claro se da para mí con los Stones. Su música es la columna vertebral del rock, están desde el vamos y quien sabe hasta cuando. Para quien escribe, sus melodías más inconfundibles; las que al primer acorde todos y cada uno reconocemos. Las que se han convertido en parte de nuestro adn, no superan (y creo que estoy siendo amable) al disco Tatoo You (1980). I can´t get no…, Sympathy for the devil, Gimmie Shelter, Jumpin´ Jack Flash, Paint it black, It´s only rock and roll. Son melodías inconfundibles y duraderas por el poder de urgencia y peligrosidad que de ellas emana. Su necesidad de convertirse en frescos de sensaciones. Por su cuota de sensualidad. Después de tanto tiempo se han transformado en una industria, cruzando la delgada línea que separa la expresión artística del mero entretenimiento. Lo cual no tiene nada de malo, la idea de estas notas o comentarios no tiene la intención de juzgar la música, eso lo hace cada uno al elegir que escuchar y que no, el tema es que a veces la industria nos achica la sensibilidad y el rango desde donde escoger como desarrollarlas. Eso es para mí el gran tema de fondo, hasta donde hay autenticidad en lo que un músico hace y desde que momento se convierte en una mera mueca repetitiva. Y como a pesar del constante bombardeo, la música y los músicos, se las ingenian para traspasar esas barreras y distancias que crean los mercados en beneficio de unos pocos y en detrimento de la humanidad toda.
Los ejemplos son infinitos, músicos de la trayectoria de Bob Dylan, Neil Young, David Bowie, Peter Gabriel, Stevie Wonder, Prince. Saltando un poco las fronteras que propuse al principio, que es también parte de la idea, eliminar todo límite.
Django Reinhart por ejemplo ¿Que hace que un hombre que se queme su mano en un incendio y quede solo con la posibilidad de tocar con 3 dedos, invente un técnica para tocar la guitarra? ¿Que hace que en pleno auge de las big bands surjan creadores de la talla de John Coltrane o Charlie Parker? ¿Por Qué músicos como Ruben Blades (y el cuenta muy bien esa historia en el disco que tiene con Seis del Solar editado en el año 1990, llamado Live! hablando de cómo los productores discográficos se negaban a grabar Pedro Navaja) reinventen la salsa llenándola de contenido, fusionándola con el jazz, rompiendo sus estructuras desde todo punto de vista, aún en contra de toda lógica? Es que la música carece de lógica, es un lenguaje universal pleno e indomable.
Siguiendo con los ejemplos ¿Qué hace que algunos logren con su instrumento un caudal sonoro del cual en muchos casos sus nombres se vuelven sinónimos? Para eso citemos a Vernon Reid, el guitarrista de Living Colour, hablando de una de sus grandes influencias: “cuando Carlos Santana enchufa la guitarra ya reconocemos su sonido.” Y ya que hablamos de Santana, recordemos que sin conocerse y saltando las distancias, en nuestro país la gente de Tótem rumbeaba por el mismo camino, fusionar los ritmos autóctonos con el rock. ¿Qué necesidad común flotaba en el aire para que estuviera sucediendo eso casi en simultáneo a tantos kilómetros de distancia y sin la velocidad que hoy tienen los medios de comunicación? Pateemos más tableros, ¿De donde surgen los Zitarrosas, los Vigliettis, los Discepolos,los Piazzollas, los Farka Toure? ¿Las Mitchell, las Joplin, las Smith, las O´Connor, las Amos? ¿Los Prodan, los Russo? Hay millones de creadores a los que se puede mencionar, la lista es de millares. Tenemos que entender que la música no puede ser contenida en etiquetas y disecada como mariposas pinchadas por un entomólogo. Por más estrategia de marketing o como se pueda llamar, la sensibilidad no se arrea como ganado y esto es aplicable tanto a la música como al cine, o la literatura, o cualquier forma de expresión artística. Esta nota es esencialmente sobre música porque fue el lugar desde donde elegí abordar el tema.
Convengamos entonces que esto del “hambre artística” es ante todo una intención de descifrar lo indescifrable, de tomar lo inasible y convertirlo en material de estudio. Un vano intento por decodificar el derrotero del alma humana a través del sonido o de cualquier forma expresiva.

Hambre: una teoría acerca de la música y todo lo que puede comunicar. (Primera parte)

Me he preguntado muchas veces que hace que una canción se convierta en un clásico, que un disco se convierta en esencial e imperecedero. Que hace que una banda o un solista se convierta en un signo de sus tiempos. Y no me refiero a la fama o el estrellato; me refiero a esa música que sobrevive al olvido a fuerza de su propia fuerza, de su necesidad de decir cosas que no se pueden dejar atrás. Esos sonidos que invaden silencios en los que se convierten, escabulléndose de la multitud, pero grabándose en lo más profundo de su sensibilidad, de su memoria colectiva. Quizás no se pueda medir el pasado a través de poco más de cincuenta años de historia tan reciente, (tomando al rock como entorno para desarrollar esta idea) estamos de acuerdo en eso, pero si puede servir esto para encontrar un cierto punto de vista a la hora de darle un valor a la música, más allá de ciertas formas que proponen homogeneizarnos el gusto.
Tengo una teoría acerca de lo que logra que la música perdure. Así que realicé un viaje imaginario saltando de disco en disco, de canción en canción (en la medida de mis posibilidades), intentando recorrer ese camino hipotético. Primero les comento mi idea: Todo lo que hace único y atemporal a un sonido proviene del “hambre” de los artistas que logran convertir esa necesidad en sonido. El termino hambre es un poco vago, no lo dudo, pero es el mejor apelativo que encontré para abarcar todo lo que implica. Existen muchos tipos de hambre artística, pero solo dos de sus aspectos logran llevar a buen puerto esa necesidad de comunicar que mueve todo intento o concepción de cultura y arte, según la medida que se le quiera dar al hecho creativo en sí mismo. Uno es el hambre que da la desesperación y la furia. El hambre que nace de la urgencia de sacar algo desde adentro, jugándose muchas veces la vida en ello, y el otro es el hambre que genera la curiosidad del conocimiento, la insatisfacción constante de ir siempre un poco más allá, de intentar conquistar el horizonte a pesar de lo vano que sabemos resultará. ¿A que me refiero con este divague? Bueno, quizás con algunos nombres y ejemplos pueda explicar mejor a que me refiero. Empecemos casi por la mitad de esta historia: durante el surgimiento del movimiento punk en el Reino Unido, aparecían bandas como hongos, sin embargo apenas un par de años después de toda esa efervescencia no quedaron casi rastros visibles. Hoy a la distancia, si tuviéramos que nombrar a boca de jarro algunas bandas de ese movimiento seguramente serían los Sex Pistols y los Clash los primeros que se nos vendrían a la mente. ¿Por qué? Ambas bandas sin lugar a dudas representan lo mejor y lo peor de ese momento histórico. El nihilismo de los Pistols, sus banderas de anarquía y “no future”, su espíritu autodestructivo; nacido de la desidia, de estar en el paro, de ser jóvenes y sentirse realmente viejos. Cascarones vacíos. Tenían la necesidad de estallar, de desintegrarse para ver si de ese modo podían volver a reconstruirse desde cero. Aún sin saber que construir. La quintaesencia de su sonido radicaba en ese vómito de furia que anidaba en su pecho, eso es a lo que llamo “hambre”. Los Clash por el contrario, representaban la otra cara de esa misma sensación. Con una doctrina más política, más organizada, y a la vez con una curiosidad y una formación musical más amplia. Se convirtieron en los transgresores capaces de leer y descubrir sonoridades callejeras por venir; con sus discos se adelantaron a muchas cosas que luego serían moda corriente. La experimentación, la búsqueda constante, y una curiosidad a prueba de todo, les permitieron desarrollar un camino más ordenado y preciso, pero impregnado de la otra forma del “hambre”. Eso los llevó a adentrarse en el corazón de sonidos que marcarían toda una década y más. La revista Rolling Stone eligió como disco emblemático de la década de los 80, esa joya eterna llamada “London Calling.” Habrá muchas bandas recordadas y representativas de aquella época, según lo que cada uno haya escuchado o conocido. Por que no debemos dejar de lado que la música es ante todo experiencia de vida, aquella que nos hace de banda sonora es la que en definitiva queda en nosotros. Pero hay sonidos que se convierten en la raíz más profunda de esa experiencia y por más que nunca los hayas escuchado, si alguna vez disfrutaste un disco de lo que hoy está etiquetado como punk rock, los escuchastes a ellos. Por que ninguna banda, como estas dos; dejó marcado los cánones sonoros, estéticos e ideológicos de esta forma de sentir. Acá en nuestros pagos, un poco a destiempo por obvias razones sociales que empantanaron nuestro país en el oscurantismo y una muerte sensorial inapelable, el punk llegó tarde. Pero supo tener su momento de auge artístico a través de bandas también emblemáticas como Los Estómagos. De ellos surge, a mi modo de ver, la canción más representativa de su momento histórico: Errantes. Nada superará la poesía de esa letra. Nada pintará mejor la sensación de los hijos de la dictadura abriéndose a las utopías que prometía la democracia que demoró en ser tal en unos cuantos aspectos. Su hambre artística, supo avisarnos que la música estaba enferma y sabían que el camino para curarla era volverla a romper. Con el paso del tiempo, y el alejamiento de Fabián “Hueso” Hernández, se convirtieron en otra cosa. Desde mi punto de vista su hambre genuina se diluyó, dando paso a un grupo que apuntó sus baterías a los bolsillos de los adolescentes y los que piensan que escuchar música es lo mismo que ser un fanático hincha de fútbol. Pero la idea no es juzgar las intenciones o decisiones de quienes hacen música, sino el porqué algunos procesos creativos acentúan la permanencia en la memoria colectiva, y se arraigan en lo más profundo de la conciencia humana. Ante todo, esto es una opinión que no pretende otra cosa que abrir una puerta al debate, a la conversación, al intercambio de ideas. Que siguen adelante en la segunda parte de este delirio.

martes, 4 de noviembre de 2008

Somos todos al mismo tiempo ahora

Sentado frente a la computadora, en un momento de distensión en el trabajo, miro por la ventana. La noche empieza a dominar el color del cielo, las luces de las calles y ventanas comienzan a hacerse notar. Amarillentas o blanquecinas, opacando la posibilidad de ver las estrellas. Estoy muy cansado, mis ojos están empañados con una telaraña de comprobantes, números, facturas. Perdido entre cuestiones económicas. Divago en el teclado ya saturado de horas extras. Juego a buscar cosas en la red. Tipeo mi nombre.
Para mi sorpresa existimos unos cuantos. Soy uno y muchos, cruzo fronteras imaginariamente y viajo para saber que cosas hago en otros lugares. Soy uruguayo, tengo 40 años, soy padre de una niña hermosa, escritor, periodista, y vendedor de una editorial. Al mismo tiempo soy alguien más que nació en México en el año 1976, y soy licenciado de artes visuales por la UNAM. Fui docente y obtuve varias becas entre 1995 y el año 2000, realicé numerosos trabajos en video, y fui camarógrafo en el documental “Popocatépelt.” En el 2003 realicé un multimedia en CD-ROM que fue expuesto en Europa, al igual que mi alter-ego en Uruguay también uso barba, pero no lentes.
En Bolivia tengo 19 años, nací el 4 de febrero y vivo en Santa Cruz de las Sierras, me gusta la música electrónica, me peino para el costado y uso traje y corbata negra, me parece que ciertas preferencias mías a nivel relaciones personales son diferentes a la de mis otros yo. En Mendoza, provincia Argentina, trabajo en la municipalidad de Tupungato. Integro el H.D.C. Honorable Consejo Deliberante. Y formo parte de varias comisiones relacionadas con hacienda y presupuesto, obras públicas, agricultura, ganadería y comercio, higiene seguridad y medio ambiente. En Lima, Perú soy un gerente de una empresa de telecomunicaciones.
En Matamoros otra parte de México, el juez 5 de Distrito dictó formal prisión contra mí y otros allegados míos supuestamente por delitos contra la salud y secuestro. En Honduras… soy mujer y vivo en Choluteca. Nací el mismo año que se me ocurrió nacer como hombre en México y cumplo años el día 12 de agosto. En Chile, vivo en las estrechas calles del barrio Camilo Olavarría, tengo un restaurante que se llama “Don Gustavo” un lugar detenido en el tiempo que hace 43 años llevo adelante. Tenía pensado ponerle “Compañero Gustavo” pero al igual que el retrato de Salvador Allende, que hoy luce con orgullo, en aquellos años oscuros tuve que esconderlo ambas cosas. Suelo servir una copa de ponche a quienes vienen a visitarme por primera vez como cortesía de la casa. Supe, en mis años mozos ser futbolista profesional y dirigente sindical, lo segundo me agenció el exilio en Francia. Mis amigos Galo, Capitán y Don Pitín son mis mejores clientes. Vienen desde temprano. El capitán es un tipo llamativo y locuaz, siempre anda con una gorra naviera, una parka amarilla y un parche en el ojo, del que nunca quiere contar como se lo ganó. Un personaje digno de un libro, Galo es un tipo más descuidado y relajado, y Don Pitín un tipo que habla poco y no se mueve mucho de su asiento después que se acomoda a escuchar las historias de los otros dos y las mías también.
En otros lados soy médico, entrenador de jóvenes en el arte del tiro con arco. Pertenezco a la sociedad argentina de apicultores, Soy bajista de una banda de Doom metal llamada Armonía Oscura, tengo el pelo largo, rostro hirsuto y enfadado. Visto de negro. En la provincia de Jujuy, en Argentina, soy un diácono que se ordenará sacerdote. En breve me iré a trabajar como misionero en Filipinas.
En Venezuela soy cabo de la Policía Metropolitana. En la madrugada de ayer un grupo de asaltantes intentaban secuestrar a una persona en una camioneta de pasajeros en la autopista regional en el trayecto entre Santa Teresa y Caracas. Intenté desarmar al sujeto que portaba el arma larga y uno que estaba atrás y no había visto me disparó, me dio de lleno en el cráneo. Hoy me debato entre la vida y la muerte. Solo pienso en mis cuatro hijos y mi esposa, perdido en un limbo que no logro entender. Vuelvo y pienso en eso, pienso en mi hija, en mis actos, en lo que soy y puedo llegar a ser. Miro por la ventana, es el mismo cielo que ellos quizás estén mirando. Estamos demasiado comunicados y a la vez seguimos estando tan aislados, tan solos. Somos nosotros con nosotros mismos. De eso depende el mundo que generemos a nuestro alrededor. Apago la computadora y salgo a la calle. La brisa me refresca el rostro, voy a visitar a mi hija con la alegría que eso conlleva. Siento a mí alrededor a mis seres queridos, familiares y amigos. Ellos son mi respaldo, mientras espero la llegada del refugio, de mi Avalón. Pienso en mis otros yo. Espero que se encuentren bien donde quiera que estén. Estamos demasiado entregados a la dictadura del ojo y nos olvidamos que los otros sentidos existen. Encerrados en nuestros miedos y flaquezas, pateemos todos los tableros. Apliquemos la teoría del caos: en Japón aletea una mariposa. Su aleteo, genera un terremoto en algún lugar del mundo. Un gesto de ayuda, una mano tendida desinteresadamente, una palabra de aliento, nos redime cada día de los vacíos que nos vamos construyendo como un muro invisible. Vamos todos juntos, al mismo tiempo, ¡¡¡AHORA!!!

Volviendo de a poco, sin haber tenido ganas de irme.

Estimados amigos: En especial Ana y Nicolas, que fueron los primeros que me tiraron de las orejas por abandonar este espacio. Les comento que anduve, y ando aún, un poco complicado de horarios debido a mis multiples actividades. Aparte de trabajar en una editorial, doy talleres literarios, estoy escribiendo para una revista, colaborando con una productora de cine en sus guiones, ayudando a un amigo en la presentación de un ciclo de música, preparando dos nuevos talleres, entre otras cosas que todavia no puedo comentar. Pero quería decirles que agradezco mucho su apoyo y el que me hagan saber que este espacio tiene su validez. Tengo algunas notas para colgar que en breve estarán aquí.

Nos vemos pronto.

sábado, 21 de junio de 2008

La historia de los cómics en el cine: Los seriales (segunda parte)

Pero quizás uno de los seriales más populares de este período sea “Las aventuras del Capitan Marvel” (1941) basada en el popular personaje de la Fawcet Publications y su revista Whiz cómics. Publicado por primera vez en 1940 y luego absorbido por la DC cómics.

La historia nos cuenta las peripecias de un joven llamado Billy Batson que queda huérfano cuando sus padres, reconocidos arqueólogos, son asesinados por un ayudante inescrupuloso. El chico pasa mil penurias hasta que una noche un extraño misterioso (que luego se revelaría como el espíritu de su padre) lo lleva en un viaje muy particular en un tren adornado con jeroglíficos y runas, para presentarle al antiguo brujo Shazam, quién lo había elegido para convertirlo en su campeón. Al decir el nombre del brujo, un relámpago transforma al adolescente en el Capital Marvel: un héroe poseedor de la sabiduría de Salomón, la fuerza de Hércules, la resistencia de Atlas, el poder de Zeus, el coraje de Aquiles y la velocidad de Mercurio. No es casual que las iniciales formen la palabra que tiene que pronunciar para convertirse en el héroe: ¡SHAZAM!
En los capítulos de la serie cinematográfica uno
de sus más enconados enemigos es el malvado Escorpión, cuya ambición no conoce límites. Este escorpión se equipara en maldad a un personaje real y funesto que estaba haciendo estragos en Europa.

Otro gran héroe de historietas que llega a la pantalla para defender a América del terror germánico es Batman, la creación de Bob Kane que viera la luz en el número 27 de Detective Cómics (DC) en mayo de 1939. La versión serial tuvo dos oportunidades de llegar a la pantalla, una en 1943 y luego nuevamente en 1949. Pero tendría que esperar a la versión televisiva de los 60 para trascender realmente, aunque de una manera muy humorística. Y esperar a la llegada de Tim Burton y Christopher Nolan, para lograr la madurez que el personaje merecía en el celuloide pero eso será para otra nota, una muy especial.

La lista de personajes llevados al cine es inmensa: Green Hornet, el Avispón verde, tiene su serie en 1939, la misma época que The Shadow. 1943 es también el año de The Phantom, 1944 Capitán América llega a la pantalla.

Un personaje que surgiera en el número uno de Action Cómics, en junio de 1938, tendría su primer serie en 1942. Me refiero a Superman, si no se impacientan en breve podrán leer un especial sobre toda la trayectoria cinematográfica de este personaje “integrado” en el blog de mi gran amigo el Profesor Cavan. Este blog se reserva el espacio más bien para los “apocalípticos”. Estén atentos y visiten El Gabinete. Porque esto recién empieza.



viernes, 20 de junio de 2008

La historia de los cómics en el cine: Los seriales (primera parte)

A pesar de que parece muy reciente la relación tan directa del cine con el cómic, esta historia arranca muy atrás en el tiempo. En la década de los 30, en el siglo XX, (que viejo me hace decir esto) existieron unas peculiares producciones, cortometrajes de bajo presupuesto, que se exhibían por jornadas con un extraordinario éxito de público. Los seriales tenían en su mayoría una fuente literaria bien definida, los pulps o revista de papel de pulpa y otra de carácter sonoro que se relacionaba estrechamente con el cine: la radionovela. Estas películas episódicas llenaron las pantallas de la época de héroes siderales en eterno combate con el maléfico poder de sabios enloquecidos con intenciones de adueñarse de la Tierra.


En el año 1936 llegó a las pantallas un título fundamental. Basado en el genial cómic de Alex Raymond, Flash Gordon no sólo fue el serial más caro realizado hasta entonces, sino también uno de los de mejor calidad, tanto en interpretación como en la dirección, a cargo de Frederick Sthepani.

El argumento arrancaba de la misma forma que el cómic, cuando el héroe ayudado por Dale Arden y el doctor Harkov, se propone evitar que el planeta Mongo colisione con la Tierra y la destruya. Llegan en una nave a su objetivo, pero pronto caen en las garras de Ming, el desalmado emperador que pretende dominar el Universo. La película sigue muy de cerca el desarrollo argumental, tanto como la estética de la obra de Raymond.

El auge del cómic de ciencia ficción llegó en 1929, gracias a la publicación de Buck Rogers en el siglo XXV, de Dick Calkins y Phil Nowlan, adaptación al cómic de una novela del propio Nowlan “Armaggedon 2419 AD”

Gracias al éxito de Buck Rogers nacieron personajes como Brick Bradford de William Ritt y Clarence Cray en 1933, que tuvo su versión cinematográfica en 1948 y el mismísimo Flash Gordon en 1934. Constantes habituales de estos héroes intergalácticos son, aparte de su coraje a prueba de todo, la compañía de una novia eterna, la enemistad de un perverso aristócrata, con frecuencia oriental (de los cuales sin lugar a dudas Fu Manchu, salido de la pluma de Sax Rommer, es el icono máximo) y un sin fin de naves estelares, pistolas de rayos y alienígenas. La versión seriada de Buck Rogers llegó a las pantallas en el año 1938 y un dato no menor para definir lo estereotipado de los personajes es que el mismo actor que hacía de Flash Gordon, hizo también de Buck Rogers: Larry “Búster” Crabbe, inclusive mucho material rodado para una serie fue utilizado para algunas escenas de la otra.

jueves, 19 de junio de 2008

Una nueva invitación al "Taller de Creación Literaria

Nuevos rumbos, nuevas fronteras. El “Taller de creación literaria.” crece y se expande. Los invitó a compartir la charla de presentación con la intención de hacerlos partícipes de un nuevo comienzo de un proyecto que pretende, lúdicamente, acercarlos a descubrir facetas diferentes de autoconocimiento a través del uso de las palabras.

Una aproximación a nuevas maneras de ver y sentir todo aquello que nos rodea. La escritura, al igual que toda expresión artística, nos permite abrir puertas inexploradas y encontrar distintas formas de percepción.

A todos aquellos que tengan ganas de transitar este camino como una forma de experimentación, que sientan que la semilla de la escritura esta deseosa de germinar y florecer en su interior, los esperamos para que puedan conocer a fondo todo lo concerniente al desarrollo de este taller que por medio de ejercicios y juegos, tiene la humilde intención de permitirles descubrir sus capacidades y limitaciones en este campo eternamente fértil de la palabra.

Los esperamos el jueves 03 de julio a las 18:30 en 33 MONTEVIDEO. Una nueva opción en lo que a libros se refiere. En San José 1448 Esq. Barrios Amorín. Compartiremos un espacio, un breve lapso de tiempo, que esperamos genere en ustedes el punto de partida en un recorrido que estará lleno de sorpresas.

Gustavo Aguilera

PD: por cualquier consulta referente al taller, o para reservar su lugar, pueden comunicarse a 33 MONTEVIDEO al 908 92 62 o escribirnos a: 33montevideo@gmail.com o cartarum@montevideo.com.uy . Cupos limitados.

domingo, 1 de junio de 2008

Perdido & encontrado

Después de meses de andar perdido y dedicarle poco tiempo a este bendito espacio que tantas satisfacciones me esta dando. Vuelvo a él agradecido y con ganas de retomar la costumbre de publicar. Colgué una suerte de votación para dar un avance de lo que vendrá:

Voten por lo que consideren su película basada en un cómic favorita, pueden meter hasta 3 votos.

La fecha que termina la encuesta es más o menos cuando se estrene la nueva película de Batman de Chistopher Nolan. Las siguientes notas serán un repaso a la historia del cómic en el cine. Desde los seriales de los años 30, hasta Iron Man y lo que vendrá.

Pero estas notas tendrán un color diferente. Cada nota publicada aquí estará relacionada con otra publicada en EL GABINETE, el blog de mi querido e inefable amigo el PROFESOR CAVAN. ¡¡¡En un esfuerzo conjunto para hacerlos leer más!!! ¡Ja,ja!

A aquellos que sigan por acá dando vueltas esperamos tenerlos entretenidos e informados sobre un montón de cosas que les importan a muy pocos o de las que muy pocos conocen. Pero de eso se trata esto de ser bloguero, de abrir caminos a nuevas sensibilidades y visiones distintas; de respetar en la diversidad y pluralidad, y de aprender y compartir nuevas experiencias cada día. Para que todos aquellos que nos perdemos y nos encontramos a diario con nosotros mismos sepamos que hay más gente realizando este viaje. Bueno antes de que me delire con filosofía barata y zapatos de goma, me despido hasta la siguiente nota.

04--03--08 Dream Theater en el Luna Park ¡¡INCREIBLE!!

Llegamos a Argentina con mi hermano y un amigo, los dos se llaman Alejandro. Gracias a un amigo que hicimos por Internet y se la jugó por nosotros ya teníamos las entradas esperándonos. Emiliano, así se llama este chico argentino que pagó de su bolsillo y confió en nosotros. Según su pensar, a él le hubiese gustado que si la situación fuera al revés alguien comprara sus entradas y confiara. La música anula fronteras y aúna multitudes. Gracias Emiliano, espero que alguna vez podamos de algún modo corresponder tu confianza y gesto de amistad.

llegó la hora de la verdad, estar frente a frente con un artista o banda, que uno disfruta mucho a través de sus discos; es el momento culminante para confirmar o cuestionarse todo lo referente a su música. Es el instante donde sentís cuan real es la conexión que tenés con ellos y su obra.

Luego de la banda telonera, se encienden las pantallas gigantes y los acordes de “Así habló Zarathustra” empiezan a sonar; los portadores del sueño entran a escena y desde su último trabajo “Systematic Chaos” (2007) los primeros acordes de “Constant motion” se dejan oír. Pequeños problemas con el sonido al inicio de la canción se subsanan rápidamente para dejar paso a la andanada de fuerza que avasalla el Luna. Un ritmo vertiginoso da lugar a un breve silencio que nos deja escuchar con lujo de detalle las bases intrincadas del bajo de John Myung, Esto desemboca en un riff potente y acerado. Sobre eso la voz inconfundible del histriónico James Labrie se abre paso con elegancia.

El estribillo casi rapeado recuerda por momentos la sonoridad de Faith No More. El solo incendiario de John Petrucci suena a War de Satriani. Y acá se empieza a ver la gran cualidad de la banda: la capacidad de sincretismo de todas las vertientes de donde surge su música, para crear algo nuevo y arriesgado. Cada canción es una montaña rusa llena de emociones. Los sonidos progresivos del teclado de Jordan Rudess dan inicio al siguiente tema, y dejan entrever hacia donde toma el viaje, el disco es “Octavarium” (2005) y el tema “Never Enough.” Mike Portnoy arranca con una figura llena de tones para adentrarse en un ritmo sincopado. La base rítmica no da respiro ni deja espacios para el silencio. El vértigo sigue en aumento y seguimos viajando casi sin respiro. Llega el turno a una terna de canciones que dejan sin aliento y que para mí fueron lo mejor del recital: Desde uno de los discos más representativos de su carrera “Train of though” (2003), “Endless sacrifice”

La guitarra deja fluir acordes ominosos y serpenteantes, se suma el teclado doblando la apuesta con la melodía y el medio tempo de la batería y el bajo. La voz inunda el recinto y algo suena inminente. De la mano de otro mazazo de riff y un armónico parido por el Ñu metal la canción estalla haciendo temblar los cimientos del Luna. Las pantallas se convierten en un sexto integrante vital para la presentación, mostrando imágenes o planos directos de lo que tocan los músicos. Labrie se retira y deja a la banda elaborando intrincadas melodías, Rudess salta a escena con un teclado de mano (de bastante mal gusto estético) para que sus dedos soleen algo digno del mejor Tony Banks en la cúspide creativa de Genesis. El viaje continúa dejándonos sin aliento. Vuelva Labrie y da el coda a la canción. Seguimos viajando atrás en el tiempo “Six Degrees of inner turbulence” (2001) es el álbum, la canción “Misundertood”: el inicio cristalino de la guitarra con un teclado casi etéreo nos trae reminiscencias crimsonianas. Figuras percusivas aderezan la mixtura. Un remanso de calma prepara otra sacudida que surge de un ramalazo de distorsión. Nuevamente la montaña rusa nos coloca en la cima. Aún para los oídos más prevenidos es difícil no sorprenderse con la fuerza que meten en directo estos tipos. Luego del estribillo la canción retoma su cauce para dar paso a un solo digno de Adrián Belew, después de una sesión de pesas. La experimentación final del tema de nuevo sorprende por su potencia y fluidez, para terminar abruptamente.




El estadio está en penumbras cuando un lento arpegio comienza a reptar por las butacas y cada recoveco del estadio. Los encendedores buscan dar luz para intentar descifrar lo que se avecina. El teclado le agrega aires de reminiscencias orientales y la multitud estalla en una ovación. Desde “Scenes from a memory” (1999) otro de los trabajos más destacados en la discografía de la banda, llega “Home” El clima inicial desemboca en un riff zeppeliano por excelencia, la voz de Labrie se desata, tal pareciera que en este tema se terminara el recital. Cortes, cambios de tiempo y ritmo, y la vuelta a ese sonido arábigo hipnotizante. Sin lugar a dudas uno de los momentos más festejados del recital. Sin darnos descanso volvemos al presente y al último disco, la canción “The dark eternal night” para dar paso al momento más metálico del recital, así como el más humoristico a través del corto que podía verse en la pantalla. Una versión animada de la banda como si fueran super héroes dispuestos a liberar a la gente atada como marionetas a las manos de unos monstruos inmensos semejantes a lobos. He aquí otro de los grandes atributos de la banda su capacidad de pararse en los límites de todo. El humor sin miedo al ridículo los salva de ser pomposos. Su calidad técnica esta al servicio de emocionar y no de lograr demostraciones constantes de velocidad o virtuosismo. Luego vendría un breve receso para poder recuperar el aliento. Uno en las butacas parecía haber corrido una maratón a algo por el estilo. La segunda parte arranca con “Lie” para empezar a recorrer el disco “Awake” (1994) junto con “Voices” y “Erotomania” por fin el viaje llega a destino el imperdible “Images & words” (1992) para dejarnos una versión increíblemente potente de “Take the time” que arrancó a la gente de sus lugares. Vuelven al presente a través de “Forsaken” y cierran con un apoteósico final: “In the presence of enemies part 1 & 2” ¡Así como lo oyen! ¡Las dos partes juntas y com –ple – ti – tas! ¡Satisfacción absoluta para un recital inolvidable!




miércoles, 19 de marzo de 2008

Recitales: Buceando en las raíces del sueño. Breve historia del rock progresivo. Antesala a Dream Theater en Bs. As.



El 3 de marzo llegó y estuvimos con mi hermano y un amigo en el Luna Park, llenos de expectativas, que no fueron defraudadas, para ver a una banda con más de 20 años de historia. Una historia que ha pasado desapercibida gracias a la miopía de los medios de masificación cultural que nos dan la pastillita todos los días para hacernos más homogéneos e inocuos. Esta banda, Dream theater, despertó de su tumba al rock progresivo, y se convirtió en un estandarte de una forma de música arriesgada y que pretende permanentemente nuevos caminos y nuevas búsquedas. Como ejemplo puedo citar unas palabras de Mike Portnoy, el baterista y corazón de esta banda, que decía más o menos algo así en una entrevista que leí hace algunos años: Mezclar Slayer con los Beach Boys, y ver que sale, ese es el espíritu de nuestra música.

El rock progresivo para algunos surge del álbum considerado por muchos la piedra filosofal del rock: “Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band”. Una explosión en todas direcciones, el big bang; un antes y un después en la historia de la música. El año 1967 fue decisivo para el surgimiento y desarrollo de todo un cúmulo de expresiones musicales que para quien escribe aquí, nunca más fue igualado. Desde el rock sicodélico y espacial de Pink Floyd, pasando por los roces con el jazz rock de Soft Machine, las suites de Moody Blues, la oscura herencia de Procol Harum, los giros medievales de Jethro Tull, la experimentación de King Crimson o el art rock del Genesis de la era Gabriel. Las variantes de expresión de esta forma musical son vastísimas. El inclasificable sonido de Peter Hammill y su Van Der Graaf Generator. El sonido de la escena de Canterbury con nombres como Caravan, Kevin Ayers, Robert Wyatt o el minimalismo del Krautrock alemán de la mano de Can, Amon Düül o Tangerine Dream. Los innovadores y experimentales sonidos de Brian Eno, Robert Fripp ya sin su Rey. En fin, la lista es casi infinita.

Pero la otra pata de este asunto se inicia de la mano de la santísima trinidad del Hard Rock, formada por Black Sabbath, Deep Purple y Led Zeppelín. La parte más metálica, o más pesada de este asunto. La conjunción de ambos estilos, definiría toda una corriente y una forma de sentir la música. Estas; el heavy rock, o heavy metal, y el rock progresivo se convirtieron de a poco en una parodia de sí mismos y perdieron toda su esencia. El punk se encargó de ponerle la tapa al ataúd de estos dos géneros que se pusieron grandilocuentes, bobos y de espaldas a la gente, volviéndose soberanamente soporíferos. El metal resurge de la mano de Iron Maiden y un poco más adelante Metallica termina tirando al género hacia las nuevas fronteras, por su parte la música progresiva de buena estirpe se mantuvo subterráneamente sonando en lugares pequeños, convirtiéndose en semillero de grandes músicos e instrumentistas. Ya iniciados los 90, de la mano del grunge, el rock recupera peldaños de popularidad y vigencia. Y genera espacios para que proyectos que combinan el metal y la música progresiva empiecen a sonar fuertemente. Queensryche, Fates Warning y otras bandas empiezan a hacerse oír. De entre todas ellas será Dream Theater con su disco de 1992, Images & words la que definirá toda una vertiente musical. Pesados, experimentales y melodiosos, esas son 3 de las grandes características que definen la música de esta gran banda, la cuarta y quizás más importante es el virtuosismo que demuestran en su forma de tocar, que sin embargo nunca va en detrimento de la capacidad de expresar sentimientos con potencia y claridad. Sumamente dúctiles en su interpretación pueden pasar de pasajes climáticos, a melodías muy bien logradas o riff demoledores sin que te des cuenta de que ha sucedido. Así que pueden imaginarse las expectativas que había para ver a este quinteto. Hechas las presentaciones, en la próxima parte de la nota vamos directo al grano. Un recital imponente.

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domingo, 2 de marzo de 2008

Recitales: una experiencia única

El 3 de marzo, toca en el Luna Park, en Buenos Aires, Dream Theater. Con mi hermano y un amigo estaremos ahí. Pero de ese recital contaré su historia cuando vuelva. El esperar con ansias este evento me llevó a pensar en la importancia que tiene para mí el poder ver a las bandas en vivo. Eso motivó una especie de racconto que me dejo algunas cosas interesantes. Ir a un recital es ante todo la posibilidad de ver al artista en su máxima expresión. Esto puede ser un arma de doble filo, pero te ayuda a acercarte o alejarte definitivamente del músico o la banda. También se da que reconstruyendo y repasándolos, reaparecen muchos momentos llenos de gente amiga, emociones, historias de vida.

Por eso se me ocurrió hacer una pequeña reseña de los conciertos que más me marcaron en la vida:

1) El principal por varios motivos fue también mi debut en estas lides a las que después convertí en una parte importante de mi vida: Con tan solo 13 años tuve la posibilidad de ver a una de las más grandes bandas en su mejor momento: QUEEN. Vivía en Argentina en esos años y los dos primeros casetes que me compré fueron: Kiss – desenmascarados y Queen – The game. (esos fueron los que yo me compre y los nombro con orgullo, el primero que me regalaron fue de Los Parchis, porque traía la canción de “Erase una vez el hombre” una de mis series favoritas y la que me hizo un verdadero enamorado de la historia, los siguientes tres casetes que me regalaron el día de hoy me dan un poco de vergüenza: uno de Abba, otro de los Bee Gees (ya no estoy seguro ni de cómo se escribe) y otro de los Village People, todos tenemos un pasado oscuro… no? Jejeje! En Argentina tienen la costumbre de vivir todo como un proceso antagónico, Boca o River, Peronismo o…. bueno eso ya no existe, Parchis o Menudo, Soda o los Redondos, Queen o Kiss. Si estás con uno no podes estar con el otro, y si lo hacías tenia que ser a escondidas. Hoy a la distancia puedo decir que tuve mucha suerte, vi a Queen en la gira de lo que para mí fue, es y será su mejor disco. El pináculo de su carrera. Ver a Freddy Mercury, hacer cantar a un estadio entero Love of my life guiándolos con su brazo, hasta el día de hoy me eriza, me emociona. En ese momento me sentí raro, yo no sabía la canción y solo podía mirar a los que a mí alrededor la entonaban emocionados. Pero el espíritu que había en el aire, la sensación de comunión entre la gente, la euforia, fue algo que me hizo sentir parte de un todo por un momento. Y ni que hablar que sentir el solo de Dragon Attack fue el puntapié inicial en mi decisión de querer tocar la batería algún día.

2) El otro gran evento que puedo enumerar fue el primer macro concierto que se hizo en Uruguay: El Montevideo Rock 1. Fue la otra gran experiencia que puedo asegurar marcó gran parte de mi tiempo. Tres días inmerso en un caudal increíble de música, una pléyade de bandas. Ver por primera vez a Los Estómagos con un show arrollador, los ecos de Torturador todavía resuenan dentro mío. Zero y sus sonidos casi de ciencia ficción detrás de sus gabardinas y “raros peinados nuevos” sin contar con la voz de Leonardo Garcia que realmente estaba lejos del resto. Los Traidores y su punk demoledor, mucho antes de que se volvieran una parodia de si mismos en diferentes formatos. El Cuarteto de Nos, con su inefable humor y su indumentaria de viejitas (hace poco vi una película de los Monty Pitón de mediados de los 70, donde utilizaban las misma ropa…. Me pregunto si no habrá un punto de conexión entre ambas propuestas) Neoh 23, que me deslumbró con la potencia en vivo de su guitarrista, Pablo Rodas. Y también la oportunidad de ver a otros grandes que venían del exterior. Fue la única vez que pude ver a Fito, en aquel momento no me gustaba, por mera pose adolescente nomás, recuerdo que me dediqué a despotricar contra él la mitad del recital hasta que una chica que estaba delante de mí me pidió que la dejara escuchar en paz. Ahí me puse a prestarle atención al asunto y me dejé de pavadas. A la distancia debo agradecer a esa chica, resultó siendo un toque increíble, todavía guardo en mi cabeza la imagen del rosarino encaramado en su piano al mejor estilo Jerry Lee Lewis o Charly Garcia. Pero sin lugar a dudas lo que recuerdo como los momentos más emocionantes de ese espectáculo fueron el poder conocer a dos bandas que se convirtieron en un referente para mí, marcando mi forma de ver y sentir el rock, convirtiéndolo en una forma de vida, una actitud ante todo. LEGIOA URBANA y SUMO. De Legiao no conocía más que un par de canciones escuchadas por la radio, que me habían despertado curiosidad. Me deslumbraron, la potencia en vivo de esos tipos era increíble, y Renato Russo se devoró el escenario y se puso a la gente en el bolsillo; hoy su música y su poesía son parte de mi adn, al igual que Sumo, ver a Luca en escena fue algo inexplicable, algo distinto. Nada de lo que vi antes o después se pareció jamás. Esos tipos tocaban como si les fuera la vida en ello y hablo de los músicos, Mollo, Arnedo, Troglio, Daffunchio, Pettinato, dejaban salir parte de ellos a través de sus instrumentos. A Luca ya sabemos que le fue la vida en ello. Transmitían una urgencia, una rabia contenida, unas enormes ganas de enfrentarse a todo, y a la vez una ternura y una alegría escondida en tanta tristeza, furia, sordidez. Sumo me enseño a diferenciar autenticidad, de imitación; honestidad, de cáscara; pasión, de circo; emoción, de espejitos de colores.



domingo, 3 de febrero de 2008

Guillermo del Toro: Un orfebre de lo fantástico con los pies en la tierra


Se viene en julio el estreno de “Hellboy 2: the golden army”. Una buena excusa para hacer un repaso a la filmografía de un director que en muy poco tiempo y con pocas películas se ha convertido en todo un nombre en el mundo del cine. Me refiero a Guillermo del Toro, director mexicano de trascendencia mundial debido a la calidad de su impronta fantástica. La primera película que le conocí no he tenido oportunidad de verla: Cronos o La invención de Cronos del año 1993, con la actuación de Federico Luppi. En el año 1997 estrena Mimic, una película de terror con cucarachas mutantes y un niño con capacidades diferentes (con unas cucharas descubre la manera de comunicarse con estas cucarachas bastante correosas y asquerosas) La película da algún que otro sobresalto y deja vislumbrar que hay un hombre con oficio y amor por lo que hace, y que no es un simple filmador de guiones sin personalidad. Pero es en el 2001 donde se puede apreciar su primer trabajo realmente personal.

El espinazo del diablo. Una historia que transcurre en la España de la revolución. En un orfanato para hijos de republicanos perdido en medio de la nada. En ella el fantasma de un niño sirve para que el personaje central Carlos, descubra un oscuro secreto mientras se van dejando ver los estragos de la guerra en la condición humana. Nuevamente Federico Luppi, esta vez junto a Marisa Paredes encabezan el elenco. Al año siguiente se destaca con la segunda parte de Blade, con Wesley Snipes en el papel del vampiro cazador de vampiros. Un personaje de segunda línea de la Marvel cómics. La primera dirigida por S. Norrigton es correcta pero nada más y la tercera es una verdadera perdida de tiempo. La versión de Guillermo eleva a la segunda película muy por encima de las otras dos, su cuidado diseño, el desarrollo de los personajes. Y por sobretodo un gran amor por desarrollar su cine de forma clásica. Guillermo es un tipo que no resuelve una escena con partes digitales a no ser que sea absolutamente necesario. Apuesta mucho a la puesta en escena, a los decorados, al maquillaje. El cómic y el cine ya tendrán su espacio por aquí, así que no me iré por las ramas. En el 2004 nos sorprende con una de las mejores versiones de cómic llevados al cine: Hellboy. Trabajó en conjunto con Mike Mignola el particular creador de Hellboy y heredero directo de Jack Kirby en lo que a dibujo se refiere.

Los dioses innombrables del caos son invocados a través de un portal dimensional por un Rasputín al servicio de Hitler, intentando con eso definir la guerra y la dominación del mundo, aunque esto cueste su destrucción. Los aliados logran detener sus planes y como resultado, queda en nuestra dimensión un bebé demonio, Hellboy, que se convierte en el más encumbrado enemigo de sus pares. Un expediente X dedicándose a resolver casos y cosas del más allá.


El tandem que surgió de esa filmación se convirtió en una dupla generadora y ganadora, produjeron Hellboy animated, que también les quedo muy bien y en julio se despachan con la ya mencionada Hellboy 2: the golden army.

En el 2006 Guillermo sorprende al mundo con lo que sería considerada su mejor obra: El laberinto del fauno. Una verdadera pieza de relojería a mitad de camino entre el cuento de hadas y una película histórica y sumamente política. Pero sin lugar a dudas sus propias palabras pueden definir mejor su intención y relación entre El espinazo del diablo y El laberinto del fauno: (texto extraído del boletín de cinemateca de enero del 2007) “Para mí, fascismo representa el horror último, el más grande, y por esa razón es un tema ideal para contarlo como un cuento de hadas para adultos. Porque el fascismo es sobre todo una forma de perversión de la inocencia, y, por tanto, de la infancia. Para mí, el fascismo representa, en algún sentido, la muerte del alma, como algo que te forzara a hacer elecciones terribles y dejará una marca indeleble en lo más profundo de quienes viven a través de él… El fascismo te consume, palmo a palmo, no tiene qué ser físicamente, pero si espiritualmente. Este concepto está en el corazón de El espinazo del diablo, pero creo que lo he tratado mejor en El laberinto del fauno, un film mucho más complejo, más metafórico, incluso más oscuro.”

En estas palabras, creo yo, queda bien representado el costado político y social de Guillermo. Un exquisito director, orfebre dedicado y detallista de los decorados; para él los decorados son un personaje más y los efectos especiales por computadora son el último recurso. Un excelente autor capaz de tomar los elementos más fantásticos e infundirles la vida necesaria para coexistir con la realidad sin que siquiera se note donde empieza y termina cada una. Existen rumores de que Peter Jackson lo quiere para dirigir el Hobbit. Y hay un montón de proyectos más que aguardan por su valía. En pocas palabras, hay del Toro para rato. Y eso al género fantástico le hace muy bien.